¿Por qué parece que tu piel está mejor cuando estás de vacaciones? Es común creer que el sol puede eliminar las imperfecciones por arte de magia, pero ¿es realmente el sol o hay algo más en juego? Analicemos la verdad sobre la vitamina D, un ingrediente estrella tanto en el cuidado de la piel como en la "vitamina del sol", y cómo se relaciona con los brotes.
La vitamina D es esencial para nuestra salud general y una tez radiante. Se sintetiza en la piel al exponernos a la luz solar y también se encuentra en ciertos alimentos y suplementos. En el cuidado de la piel, la vitamina D es reconocida por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a calmar la irritación y reducir la gravedad del acné. También contribuye a inhibir las bacterias que lo causan y a regular la producción de sebo. La combinación de estos dos factores puede provocar acné inflamado y doloroso, que en ocasiones puede dejar una hiperpigmentación postinflamatoria persistente. Esto convierte a la vitamina D en un ingrediente valioso para quienes buscan controlar el acné y mantener una piel limpia.
Pero abordemos el mito de que el sol puede curar el acné. Si bien la exposición a la luz solar puede resecar temporalmente el exceso de grasa y dar a la piel una apariencia más uniforme, este efecto no es una solución a largo plazo y puede ser muy engañoso para quienes buscan una solución rápida. La mejora temporal podría hacerte pensar que el sol ayuda, pero es crucial entender que la sobreexposición a los rayos UV puede dañar la barrera cutánea, provocando deshidratación, envejecimiento prematuro e incluso un mayor riesgo de cáncer de piel. Es mejor tener en cuenta estos beneficios a corto plazo para no predisponerte a más problemas de piel a largo plazo.
Incorporar vitamina D a tu rutina de cuidado de la piel, ya sea mediante productos tópicos, puede ayudar a mantener una barrera cutánea sana, protegerte de las agresiones ambientales y mantener la piel hidratada. También es vital para estimular la producción de colágeno y elastina, responsables de mantener la piel firme, joven y sana.
Así que recuerda siempre usar y volver a aplicar tu protector solar mientras estés disfrutando del sol.
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Este artículo de Skinsider Scoop fue escrito amablemente por Donna Grays, dermatóloga profesional, y editado por el equipo de Clean Skin Club. Si te interesa saber más de Donna, síguela en Instagram @theskngr .