Siempre toma tus vitaminas, ¿verdad? Eso nos han dicho desde pequeños. Pero si tienes tendencia al acné, lamentablemente, tomar los suplementos inadecuados puede empeorarlo. Si bien los suplementos dietéticos y las vitaminas orales pueden ser beneficiosos para la salud general de la piel, a veces pueden ser contraproducentes para quienes padecen acné.
¿Alguna vez has experimentado brotes o inflamación al tomar ciertas vitaminas, como suplementos de vitamina C, vitamina D o vitamina E? Quizás tus glándulas sebáceas están sobreestimuladas, lo que provoca una producción excesiva de sebo y empeora el acné hormonal. Si te ha pasado, es hora de revisar tu botiquín.
El tratamiento del acné no debe contrarrestarse con productos inadecuados. El acné inducido por suplementos suele aparecer de forma bastante repentina debido a la reacción del cuerpo y, afortunadamente, se resuelve rápidamente al suspender el suplemento.
Sin embargo, si se reanudan los suplementos, los brotes de acné tienden a reaparecer. En la mayoría de los casos, estos brotes son resultado de suplementos que pueden inducir inflamación en varias regiones del cuerpo.
Estos son algunos de los principales culpables que pueden provocar brotes...
- Vitaminas B (por ejemplo, B6/B12): la vitamina B puede ser una vitamina oral esencial, pero a veces puede exacerbar el acné.
- Biotina : conocida por sus beneficios para el cabello y las uñas, este suplemento puede provocar brotes de acné vulgar.
- Yodo: El yodo, que a menudo se encuentra en vegetales marinos y suplementos, puede provocar un aumento de la gravedad del acné al inflamar las glándulas sebáceas.
- Suero o productos lácteos: son desencadenantes comunes del acné quístico u hormonal.
- Algas marinas, kelp, espirulina, clorella: están repletas de vitaminas beneficiosas, pero pueden ser agresivas para la piel sensible y provocar brotes.
- Suplementos pre-entrenamiento : pueden contribuir a obstruir los poros, especialmente aquellos con alto contenido de vitaminas B o creatina.
- Ciertos métodos anticonceptivos: Un desequilibrio hormonal puede contribuir a los brotes de acné hormonal.
- CLA (ácido linoleico conjugado): se utiliza para perder grasa pero puede provocar acné.
- Precursores de testosterona: Pueden provocar desequilibrios hormonales y empeoramiento del acné.
- Creatina y esteroides: comunes en los suplementos del gimnasio, conocidos por causar acné vulgar e inflamación de la piel.
- HGH (hormona del crecimiento humano): se sabe que causa acné quístico o empeora el tratamiento del acné vulgar.
- Aminoácidos de cadena ramificada : se encuentran en suplementos de recuperación; pueden obstruir los poros y contribuir al acné.
- Corticosteroides : pueden tener propiedades antiinflamatorias, pero también pueden agravar la piel y provocar brotes.
- Litio y lamotrigina: medicamentos comúnmente recetados que se han relacionado con el tratamiento de afecciones inflamatorias de la piel, pero que pueden contribuir al acné severo.
Si está usando alguno de estos suplementos y experimenta brotes o empeoramiento del acné, se recomienda suspenderlos y observar si los brotes disminuyen. Siempre recomendamos consultar con su médico antes de realizar cualquier cambio, especialmente debido a factores bioindividuales que influyen en la reacción de nuestro cuerpo a diferentes afecciones.
Existen innumerables alternativas a ciertos suplementos que no perjudican la salud de tu piel. Opta por un suplemento más suave o un tratamiento tópico para el acné y busca sustitutos que no promuevan la producción excesiva de grasa. Si sufres brotes debido a medicamentos recetados, consulta con tu médico sobre opciones más seguras para prevenir brotes de acné graves o moderados.
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Este artículo de Skinsider Scoop fue escrito amablemente por Hailey Viterbo, LE y propietaria de Blendid Skincare, una clínica de cuidado de la piel con sede en Scottsdale, y editado por el equipo de Clean Skin Club. Si te interesa saber más de Hailey, escríbenos y síguela en Instagram: @blendidskincare