¡Es muy importante saber cuál es tu tipo de piel a la hora de realizar tus cuidados!
No solo te ayuda a asegurarte de usar los productos adecuados para tu piel y mejorarla, sino que, lo que es más importante, ayuda a prevenir futuros problemas o daños que podrían surgir por usar ingredientes inadecuados. Nadie quiere eso...
Existen 5 tipos principales de piel: seca, grasa, normal, mixta y sensible. Aquí tienes un desglose sencillo para determinar qué tipo de piel tienes:
- La piel seca se clasifica como piel con falta de grasa. Puede verse muy opaca o escamosa, además de sentirse tirante, con picazón y áspera.
- La piel grasa es exactamente lo que parece... la piel produce un exceso de grasa, lo que suele estar relacionado con la piel propensa al acné. Suele aparecer tanto puntos negros como puntos blancos debido a la obstrucción de los poros con la acumulación de células muertas.
- La piel "normal" se considera básicamente una piel equilibrada. Puedes saber que tienes una piel "normal" si no sufres muchos brotes, tienes la zona T ligeramente grasa (frente, nariz y barbilla), mientras que el resto del rostro no es ni demasiado graso ni demasiado seco.
- La piel mixta tiene zonas grasas y secas. Normalmente, tendrás una zona T grasa, mientras que el resto de tu piel puede ser seca o normal.
- La piel sensible suele reaccionar rápidamente a los productos y es propensa a inflamarse e irritarse. Puedes saber que tienes piel sensible si se enrojece o irrita con facilidad, sientes picazón o ardor, o tienes la piel seca y escamosa.
Una vez que sepas qué tipo de piel tienes, te sentirás más seguro al comprar productos. Esto puede evitar que compres ingredientes activos muy fuertes si tienes la piel sensible o seca cuando deberías buscar ingredientes hidratantes y calmantes.
¡Gracias por leer!
Este artículo de Skinsider Scoop fue escrito amablemente por la esteticista licenciada Paula Rengifo y editado por el equipo de Clean Skin Club. Si te interesa saber más de Paula, escríbenos y síguela en Instagram: @skin_bypaola