¿Te has tomado el tiempo de analizar qué contiene realmente tu cuidado de la piel? Creo que hoy podría ser ese día. Los ingredientes y las etiquetas no solo se pasan por alto, sino que la gente desconoce su significado y sus beneficios. Voy a compartir algunos fundamentos del cuidado de la piel: los ingredientes que debes asegurarte de incluir en tu rutina y los que debes evitar.
Primero, asegúrate de que ninguno de tus productos contenga más de 60 ingredientes. Tener demasiados ingredientes en un frasco pequeño no es buena idea, ya que los hace menos potentes y efectivos. Más no siempre significa mejores resultados. Concéntrate en usar al menos uno o dos productos por la mañana, un protector solar físico y una crema por la noche. Una vez que tengas una rutina básica de cuidado de la piel, puedes empezar a añadir ingredientes que se enfoquen en tus necesidades específicas.
El bueno
Los ingredientes beneficiosos que debes buscar son betaglucano, ácido mandélico, extractos de raíz de regaliz, ácido kójico y retinoides (vitaminas A). Estos ingredientes en tus productos para el cuidado de la piel te ayudarán a iluminar tu piel y a combatir la hiperpigmentación o la hipopigmentación. Si buscas ingredientes más calmantes y relajantes que ayuden con la sequedad, el enrojecimiento y la irritación, busca miel de manuka, té verde, aloe vera, alantoína, manzanilla, avena coloidal y apio de sauce.
El malo
Hay muchos tipos de ingredientes dañinos o, como me gusta decir, productos que debes evitar: parabenos, aceite mineral, vaselina, ftalatos y formaldehído. Si tienes alguno de estos ingredientes, podrías causar brotes, irritación y enrojecimiento de la piel. Otros elementos a los que debes prestar atención son los aceites esenciales, las fragancias y los colorantes sintéticos. Estos no aportan ningún beneficio adicional para la piel y pueden irritarla.
El consenso
Nuestra piel es muy delicada, así que ¿por qué no saber exactamente cómo cuidarla? Busca los ingredientes que te ayudarán a lograr los resultados que buscas y asegúrate de investigar bien todo lo que contienen tus productos. Tu piel te lo agradecerá.