8 Crucial Steps for the Perfect Cleanse

8 pasos cruciales para una limpieza perfecta

PASOS DE LIMPIEZA PERFECTOS

La limpieza facial es el paso más importante de tu rutina diaria de cuidado de la piel. Si no realizas una limpieza facial a diario, estás desperdiciando tiempo y dinero en tu cuidado.

Una limpieza perfecta permite que tus sérums, cremas hidratantes y cualquier otro producto que uses funcionen con mayor eficacia. Para lograr una rutina de limpieza perfecta, debes seguir estos sencillos pero efectivos pasos:

1. Cepíllate los dientes primero

Los ingredientes de tu pasta de dientes pueden provocar brotes alrededor del área de la boca, por lo que es muy importante que te cepilles antes de limpiar, especialmente si tienes piel propensa al acné o grasa.

2. Lávate las manos

Tus manos tienen muchas bacterias debido a todo lo que haces a lo largo del día. Antes de lavarte la cara con un limpiador suave, lávate las manos para evitar que las bacterias se transfieran a la cara y al cuello. Esto aplica tanto para piel grasa como seca. ¡No olvides también debajo de las uñas!

3. Use una cantidad del tamaño de una cuarta parte del limpiador facial.

¡La cantidad de producto que usas es importante! Un error común es no usar suficiente limpiador, independientemente del tipo de piel. No usar suficiente limpiador reduce la eficacia de la limpieza. Obtén suficiente cantidad de sus ingredientes activos para limpiar la piel, protegerla de las agresiones ambientales y mantenerla hidratada. Sin embargo, usar demasiado limpiador también desperdicia tus valiosos productos.

4. Limpiar una vez por la mañana y dos veces por la noche.

Una sola limpieza por la mañana eliminará el sudor, las bacterias y el exceso de grasa para proporcionar una superficie limpia y una piel brillante para el día siguiente.

Una doble limpieza por la noche con un limpiador cremoso o a base de aceite primero y un limpiador en gel después garantizará que elimines toda la suciedad, los residuos y el maquillaje de la piel y evitarás la acumulación en la superficie y futuros brotes.

5. Limpia siempre tu rostro y cuello.

Todo el cuidado de la piel, incluida la limpieza, debe centrarse en el cuello. La piel del cuello es tan importante como la del rostro y debe tratarse como tal.

6. Cada limpieza debe durar al menos 60 segundos.

Limpiar durante 60 segundos permite que los ingredientes del limpiador penetren más profundamente en la piel. Al comenzar a lavarte el rostro y el cuello durante el tiempo adecuado, notarás una diferencia en el tono y la textura de tu piel.

7. ¡Enjuaga TODO!

Asegúrate siempre de enjuagar bien el limpiador. Cualquier residuo puede obstruir los poros, causar acumulación de suciedad y brotes, especialmente si tienes la piel delicada.

8. ¡Utiliza las toallas limpias Clean Skin Club para secarte la cara!

Las toallas comunes tienden a acumular bacterias, por lo que las Toallas Limpias Clean Skin Club son el complemento perfecto para tu rutina de cuidado de la piel. Son muy útiles para personas con piel propensa al acné, piel sensible, rosácea, psoriasis, eczema, etc. ¡Las Toallas Limpias ayudan a mantener tu piel limpia y libre de bacterias después de la limpieza!

¡Seguir estos sencillos pasos te ayudará a lograr la limpieza perfecta y comenzar tu rutina con fuerza!

¡Gracias por leer!

Este artículo de Skinsider Scoop fue escrito con mucho cariño por Gracie Hall, esteticista médica licenciada y experta certificada en acné, y editado por el equipo de Clean Skin Club. Si te interesa saber más de Gracie, escríbenos y síguela en Instagram: @glowingwithgracie